Sueños rotos
Quizás fuera efecto de escuchar en el coche del amigo una canción de Green Day que se llama así. No me gustan mucho los americanos estos, pero la cuestión es echar la mirada atrás y fijarse en cuantas ilusiones se han ido perdiendo en el camino. Unas se han acabado de olvidar y otras han sido sustituidas por otras que no dejan de ser patéticas formas de no recordar.
Me acuerdo de escuchar el Dookie de estos punkarras hace ya unos 10 años. Contrario a las modas musicales que soy yo, no podía más que centrarme en mis gustos y olvidar al del resto de mis compañeros de colegio (vale, aceptamos instituto) allá por unas largas convivencias que tuve con ellos hace ya unos 10 años. Sin embargo, el disco en cuestión ha acabado siendo parte de mi banda sonora vital.
Hoy como ayer en mucho no he cambiado, quizás soy un poco más sociable, quizás más espabilado, listo, maduro puede ser la expresión. Pero creo que sigo siendo el mismo, por lo menos una versión de aquella persona tímida que era en aquel caluroso verano de Tui de 1995.
¿Cuántos sueños y esperanzas se me han roto en el transcurso de una década? Creo que tantas que me daría vértigo contarlas. Tanto ha cambiado mi vida en esos años que, sinceramente, le he cogido el gusto a olvidarlas, y centrarme solamente en algunos recuerdos más que en otros.
Mañana a estas horas, estaré con algunos buenos amigos volviendo a hacer planes que se acabarán olvidando cuando pasen los años. Brindaré por los sueños rotos... que en paz descansen.
Escucho ahora (va por ti, amigo, sabes que no son de los míos): Green Day - boulevard of broken dreams