22.3.07

Amigos

Resulta curioso.
Últimamente estoy atravesando una etapa en la que me replanteo con bastante frecuencia el significado de la amistad. Todo viene debido a que, de un tiempo a esta parte, con determinada gente pensaba algo que no tenía nada que ver con lo que sucedería en un futuro. Me explico. Muchas personas que consideraba mis amigos, con el paso del tiempo, han acabado siendo personas con las que me llevo bien. Y muchas personas con las que me llevaba más o menos bien, acabaron por convertirse en amigos.
Es extraño, yo nunca he sido de tener millones de amigos. Es más, siempre he pensado que mejor pocos y buenos amigos, que muchos y malos. Desde siempre, nunca han superado los dedos de una mano. Y siempre me ha ido más que bien. Vamos, que nunca me he quejado. He tenido los amigos justos y necesarios. De todos modos me extraña la capacidad que tengo en equivocarme con las personas, es por eso por lo que ando muy sorprendido. Hace años, de esa gente que consideraba íntima mía para todo, gente con la que me iría al mismísimo infierno, nunca pensaría que a la larga me terminarían fallando. Vuelvo a explicarme, no es que me hicieran ninguna putada sino que han acabado por convertirse en gente, para mi vida, completamente prescindible. Quizás, porque se han convertido en unos auténticos aburridos, o que ya no pegan con mi forma de ser, o que se han transformado en un grupo de snobs que sólo se preocupan por lamentarse de lo mal que va su vida amorosa, social o laboral. No lo sé, pero mirando hacia atrás, viendo fotos, no puedo más que pensar en lo que han acabado por convertirse gente que fue tan importante en mi vida. De amigos a simples contactos telefónicos. Una pena.
Dicen que hay que mirar hacia adelante y yo es lo que procuro hacer. Bastantes problemas tengo en mi vida (aunque a veces no lo parezca) como para preocuparme por gente a la que ya no preocupo. Pero en la amistad, la palabra reciprocidad a veces no vale. Y por eso, últimamente, no puedo evitar este extraño sentimiento de culpa o pena por las amistades perdidas.

14.3.07

300 el 23

Ya queda menos. El día 23 de marzo se estrena 300 y uno ya está contando los días para ir a verla al cine... El aspecto estético es brutal y aunque algunos ya empiezan a criticar un pretendido aspecto escondido de la película, es decir, una especie de justificación de una presumible invasión norteamericana de Irán o una metáfora de la guerra contra el terror que realiza EEUU y sus aliados (me suena a parida, vamos), la verdad es que todos esos comentarios no me van a quitar las ganas de verla en el cine.
Es de esos films para ver pegado a la butaca y en pantalla grande, grande, nada de palomitas y después, cara de alucinado al salir de la sala. Cine de entretenimiento puro y duro, los aspectos históricos para los libros.

Ya queda menos...

8.3.07

Buen rollito

Menuda maravilla de día que hace fuera. Como se nota que a la primavera trompetera muy poco le queda ya para llegar, después de una semana de lluvias y humedad mil ahora parece que ya hasta dan ganas de irse a tirar un rato al Arnado y tomar algo el sol (mejor no lo flipo tanto, que tampoco hace tanto calor calor como parece que dejo caer).
El fin de semana anterior, de todos modos, estuvo pasado de agua. La Arribada en Baiona (una fiesta medieval de estas que ahora se hacen a patadas aquí en Galicia) fue desgraciadamente bastante lamentable. Fuera de que el viernes tuviera el punto este de surrealismo típico que hay en una salida nocturna de las mías, el resto de la fiesta en sí no fue gran cosa. Vamos, que, o me hago mayor y me empiezo a acomodar, o eso de que no haya música en las calles y sí un grado altísimo de intoxicaciones etílicas cada 10 pasos que dabas entre las muchedumbres infinitas de gente (en esas calles tan estrechísimas que tiene Baiona) unido a ese perroflautismo cansino típico de toda fiesta que se precie, acaban por hundir definitivamente las ganas de jaleo. En resumidas cuentas, que si no fuera por los amigos, una completa pérdida de tiempo. Una mierda de fiesta, vamos. Pero que conste que me da igual. De estas cosas se aprende digo yo, ¿no?
Lo importante es que quiero que haga sol ya. Que ya hay necesidad de tiempo anárquico propio de la primavera y que mi estado de ánimo así lo requiere. Y como tengo este buen rollo ultimamente en el cuerpo, me apetece escuchar una de esas canciones a las que vacias su significado y te quedas sólo con el ritmo. Esas canciones a las que aparejas un determinado estado de ánimo, ¿me entendéis?. El artista madridista de los Planetas mismamente...